viernes, 5 de junio de 2009

El Cementerio de la Recolecta esta lleno de leyendas, pero esta salio de un caso real y de una persona conocida en su momento.
Corría el año 1902 y la muerte de una adolecente conmovió a una Buenos Aires mística.
El escritor argentino Eugenio Cambaceres se había casado con una bailarina italiana, Luisa Baccichi, de una hermosura envidiable. De ese matrimonio nació Rufina Cambaceres. El escritor murió de teberculosis por el año 1888, dejando a la viuda e hija de 4 años una fortuna que acarreaba múltiples deudas, pero con el tiempo se fue mejorando, mas aun cuando la bella viuda se convirtió en amante de un estanciero con un futuro político: el futuro presidente Hipólito Yrigoyen.

La niña Rufina a los 14 años era una joven hermosa y tenia infinidad de candidatos, pero ella era algo retraída y los trataba con indiferencia.

El 31 de mayo de 1902, cumplió 19 años, la madre organizó una enorme fiesta, como era costumbre de la época en la clase alta, luego iría escuchar música lírica al Teatro Colón.

Pero al terminar la fiesta, la madre escuchó un grito de su mucama y entro en la habitación de Rufina, muerta. Los médicos confirmaron que fue un síncope.

El día siguiente Luisa e Hipólito la sepultaron en el Cementerio de Recoleta. A los pocos días un cuidador del cementerio, avisó que encontró el ataúd de Rufina abierto y con la tapa rota en la bóveda.

Ahora comienza la leyenda en varias versiones:

La oficial declara que fue un robo, ya que la niña fue sepultada con sus mejores joyas. Sin embargo, Luisa vivió torturada por la convicción de que su hija había sufrido catalepsia y fue sepultada viva.

La leyenda cuenta que arañando el cajón Rufina logró salir y ver el cementerio. Pero las puertas de la bóveda estaban cerradas, lo que la hundió en la desesperación y volvió a morir por un ataque al corazón. Es así como una estatua hoy la representa con la mano aferrada a la reja de la bóveda, tratando de abrirla.

De como murió se dijeron muchas cosas, desde que fue catalepsia, una amiga le contó mientras se arreglaba para el teatro, que su novio era también el amante de su madre, al enterarse le generó el síncope.

Otra teoría es esta:
Su madre la drogaba todas las noches con drogas, para que Rufina este dormida mientras que ella recibía a sus amantes, entre ellos su novio.
En el día que murió le había duplicado la dosis y esto la mato
Dicen también que el novio se suicidó a los veinte días después, pero fue a la vista de todo el mundo, enfrente al mítico Tortoni
.

Al año de la muerte la familia mando a construir la bóveda que se conserva todavía en la Recolecta, esta tiene una estatua de Rufina está en la puerta y tiene una mano apoyada en el picaporte, idealizando que ella salio sin problemas de la bóveda.

Una curiosidad: El ataúd es el único de un solo bloque de mármol milanés en toda la Recoleta.


Leyendas...

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