viernes, 30 de octubre de 2009

El año mas largo de la historia


Hasta el año 46 a. C. se utilizaba el calendario egipcio. Éste, como carecía de años bisiestos, había acumulado una diferencia de bastantes días. Julio César resolvió parcialmente el problema del calendario egipcio introduciendo un día extra cada 4 años (años bisiestos). Para compensar el deslizamiento del calendario egipcio, al año 46 a. C. se le añadieron 2 meses extra, así como 23 días más en Febrero. Así, el año 46 a. C. es el año más largo registrado, con 455 días.

Esta mejora también producía desplazamiento de las estaciones, aunque más lentamente (más de 7 días cada 1000 años). Como fundador, Julio César se dedicó un mes a sí mismo, el de julio, con 31 días. Cuando su sobrino Octavio Augusto se convirtió en emperador de Roma, también se apropió de un mes, el de agosto, al que le añadió un día más, quitándoselo al mes de febrero.

miércoles, 14 de octubre de 2009

Origen de la palabra "Gringo"

La voz gringo es una expresión popular propalada en América española como sinónimo de extranjero (1). También la suele utilizar la población “gaucha” del meridión brasileño. Sobre su origen, la igual que del argentinismo “che”, se presentan diversas hipótesis. Haremos referencia, en tal sentido, a una versión que puede ser considerada válida sin que nos consten testimonios de historiadores y lingüistas que la avalen.

Nos fue oportuno acceder a la posible raíz del citado vocablo de manera circunstancial, pero que nos produjo un registro indeleble que recreamos ahora, cincuenta años después. La escuchamos en nuestra adolescencia, allá al promediar la década de los años treinta, de boca de un nonagenario que había nacido en Quilmes. Provincia de Buenos Aires, durante la época de Rosas. Se trataba de un Señor Soto, cuyo nombre de pila se esfumó en la friolera del medio siglo transitado, propietario de una finca ubicada frente a la plaza principal (hoy San Martín) y frente a la casa de nuestros progenitores.

En varias charlas ocasionales que en buena medida respondían a nuestra curiosidad, Soto nos transmitió testimonio por él vividos y otros –como el que nos ocupa- recogidos por vía de la tradición familiar.

El hecho, a tenor de la fuente, se dio en oportunidad del primer combate producido en las invasiones inglesas de 1806, al día siguiente del desembarco del ejército británico en las playas de Quilmes. En tal sentido, consideramos nada mejor, en aras de la historicidad, que utilizar la relación sobre el particular formulada por un académico, como lo fue el Dr. José A. Craviotto (2) en su obra “Quilmes a través de los años” (2ª edición, 1969):

“En la mañana del 16 de junio de 1806, los ingleses, divididos en dos columnas y una de reserva a retaguardia, cruzaron el bañado, inundado por las lluvias de la noche anterior y el agua que había quedado de la creciente del 5 y 6 del mismo mes; la marcha se vio entorpecida por el cauce del antiguo arroyo del Medio…; quedaron atascados algunos cañones. Ese era el momento en que la caballería española, situada en la barranca, debía haber atacado. Vadeado el arroyo, los ingleses atacaron la formación militar española situada en líneas, en las alturas…

“Se produjo el desorden en las tropas españolas aumentando al llegar refuerzos que al mando del coronel Elía, hicieron una maniobra fuera de lugar… Varias descargas cerradas inglesas desde abajo de la barranca y un violento ataque a la bayoneta, llevado por el Regimiento 71º de Cazadores Escoceses, pusieron en fuga desordenada a los españoles, que abandonaron la posición y se retiraron a unas veinte cuadras del lugar, hacia el sud, en la loma de la actual Villa Argentina”.

El relato minucioso de este episodio táctico, al que hemos denominado el combate de Quilmes resulta de por sí elocuente para encuadrar la versión que nos hacemos. En tal sentido, el uniforme de la unidad británica atacante -71º de Cazadores Escoceses- estaba conformado por una chaqueta roja y un pollerín o faldilla con una combinación de colores en los que predominaba el verde, al igual que en la insignia laureada de la bandera del regimiento, color que respondía a un determinado clan escocés. Los integrantes de dicho cuerpo se identificaban como “los verdes” y la voz de orden que a modo de lema, divisa o “slogan” –tanto como para emplear una palabra inglesa transferida a través del lenguaje publicitario- impulsaba a la acción, infundiendo coraje, era “adelante los verdes”, “vamos verdes”, etc., lo que en inglés se expresa “green go”.

Ese clamor vocinglero de “green go” o gringo” escucharon los criollos o españoles asaltados por los escoceses y como aquélla, nuestra tropa, carecía de otro elemento de identificación de sus enemigos, los comenzó a denominar “gringos”.

Cabe acotar que pese a la brevedad de la acción, el combate resultó reñido, produciendo bajas en los atacantes al punto que los obligó a instalar un hospital de sangre (puesto de socorro o de sanidad militar) en el ejido de la Reducción (manzanas céntricas de la actual ciudad). Ese mismo día, el ejército inglés siguió su marcha hacia Buenos Aires, librándose escaramuzas en la estancia de los Dominicos y en la Crucesita -hoy Partido de Avellaneda- desguarnecido el puesto de socorro, el que en la noche fue atacado por paisanos de la zona que pasaron a cuchillo a médicos y heridos.

Posteriormente, la denominación gringo cobra auge en México en oportunidad que este país es invadido por los Estados Unidos (1846) siendo aplicada a los norteamericanos. Resulta significativo hacer constar que a favor de México combatieron irlandeses -un regimiento de esta nacionalidad se sacrificó en la defensa de la capital azteca- y muchos de los cuales habían residido previamente en países sudamericanos. Ya en esos tiempos, el vocablo hacía años que era corriente en el lenguaje letrado del Río de la Plata y se había extendido hacia la literatura vernácula, como la producida por Sarmiento (Facundo) Hilario Ascasubi (Paulino Lucero) Estanislao del Campo (Fausto Criollo), Lucio V. Mansilla (Excursión a los Indios Ranqueles), José Hernández (Martín Fierro) entre otros.



Fuente: http://www.revisionistas.com.ar/?p=6716

jueves, 8 de octubre de 2009

Pequeños Paises: Abjasia

Existen mas 250 países en el mundo, en los cuales muchos dependencias coloniales y otras tanto tienen historias milenarias que pelean para que los reconozcan.

Este el caso de Abjasia. Es una pequeña república de 8.600 km2 (algo así como Puerto Rico o la isla de Chipre) que esta en un eterno conflicto con la República de Giorgia. Tiene alrededor de 300.000 habitantes, pero supo tener mas de medio millon de personas, pero la guerra y la persecución etnica lo redujo a la mitad, pero hay que tener en cuenta que Giorgia mientras hacia de tutala en al época de la URSS monto un sistema de colonizacion de giorgianos que solo genero conflictos raciales.

La cuestión es sencilla, la historia y la cultura da que Abjasia no pertenece a Giorgia, tienen un lenguaje diferente, siempre se manejo algo independiente, pero cuando Rusia lo empezó a invadir en el siglo XIX y finalmente lo unieron en una RSS con Giorgia, fue perdiendo lamentablemente su status de nación. Para colmo de males, durante la gestión de Stalin (giorgano aparte) implanto un sistema de colonias de giorganos (superando la población abjasiana). Lo cual con el desmoramiento de URSS la nueva Giorgia la incorporo a su mapa tal cual estaba al año 1921.

El dia 23 de julio de 1992 se declaran independientes de Giorgia, lo cual la nación vecina inventando un excusa lo invade el 14 de agosto siguiente, arrasando con todo el país. Los independentistas huyen a la zona montañosa del país y forman una guerrilla que nutriéndose de gente de naciones vecinas ayudadas (aunque no lo reconocían) por el gobierno ruso.

A un poco de mas de un año de lucha consiguieron recuperar la capital, Sujumi, el día 27 de septiembre de 1993. El saldo de la guerra fue mas de 10.000 muertos (muchos por limpieza étnica de ambos mandos) y cerca de 300.000 personas que huyeron a Giorgia (todos de ese origen). En diciembre de ese año se firmo un acuerdo de paz con la tutela de la ONU.

Desde esa época hasta el 2004, hubo cierta paz, con algunos echo de limpieza étnica a grupos giorgianos que todavía existían en Abjasia. Pero ese año un conflicto interno durante las elecciones presidenciales, sumándose que las tropas de paz de la ONU se retiraron a igual que algunas bases militares rusas que todavía existían generaron un clima político débil que un grupo de paramilitares giorgianos invadieron la provincia Kodori.

Luego en el 2008 otro país que esta en conflicto con Giorgia, Oestia del Sur, que es invadida para someterla militarmente y luego se lanzarían contra Abjasia, pero la intervención de tropas rusas ayudando a estos pequeños países hizo que Giorgia perdieran este conflicto. Tropas rusas-abjanas recuperaron el territorio de Kodori e hicieron firmar un acuerdo de paz. Lo cual fue refredado con el reconocimiento de la independencia de ambos países por parte de la Federación Rusa. Lo cual hoy en día Abjasia es reconocida por república independiente solo por Rusia y por Oestia, hace poco Venezuela y Nicaragua también reconcieron su independencia ante los gritos desaforados de la administración Bush en los EEUU. Otro país que reconocio su independencia es Transnistria, otro pequeño pais que tiene una historia similiar que Abjasia con Giorgio, pero con Moldovia.

Hoy en día lo menos de 300.000 habitantes de este pequeño país viven una cierta calma, gracias a la ayuda de sus vecinos rusos, tratando de llevar la vida lo mas normal posible. Su economía se basa en unas pocas industria alrededor del envasado de carne y la industria maderera. Otro gran ingreso es el turismo, generalmente de origen ruso que tiene una buena captación los centros costeros al Mar Negro.

Esta es la historia de un pequeño país, perdido en la geografía, olvidado de la historia e ignorado por el resto de la humanidad.

sábado, 3 de octubre de 2009

Origen oscuro de "La Nación"


Si bien la guerra fue una calamidad económica para el Paraguay y los Aliados, muchos hicieron ”negocios” con la guerra, sobre todo argentinos y brasileros.

Urquiza vendió a buen precio treinta mil caballos al ejército brasilero, y se convirtió en proveedor del ejército. (Ver
Urquiza y La defección de Urquiza.) ...Pero no fue el único.

“Lanús, socio del Presidente Mitre, es proveedor general del ejercito” (Natalicio Talavera. “Crónica de la guerra”. Campamento de de Paso Pacú. 27-10.1866. El semanario N° 653. AGM.t.II.p.281)

Lanús Hnos, regenteada por Anacarsis Lanús, fueron unos de los que levantaron fortunas fabulosas con la guerra, bajo la protección de Mitre.

Carlos D´Amico, gobernador de Buenos Aires, publicó en 1890 en México un libro denunciando que durante la administración de Mitre “sus empleados han llevado el abuso hasta la más escandalosa exageración”...”se robaban hasta las cajas de cirugía del ejercito”, y aunque suponía que Mitre “no participaba en manera alguna de aquella arrebatiña”, admitió que la moral “empezó a bajar cuando los proveedores cuyas fortunas insolentes se habían hecho a la sombra de Mitre, le regalaron a éste la casa en que hoy está la opulenta imprenta del La Nación”.

La “donación” fue formalizada por escritura del 23 de enero de 1869 ante el escribano José Victoriano Cabral. En representación de los “donantes” actuó el Dr. Angel María Méndez y los señores Juan José Méndez y Mauricio Pennano, quienes adujeron como razón del homenaje, que la actuación de Mitre en el gobierno permitió “a los hombres industriosos dar impulso a sus trabajos y vuelo a sus operaciones” .

El “homenaje” por cierto, no se había demorado demasiado, pues se escrituró apenas tres meses después de que Mitre dejara el gobierno.

Su sucesor en el gobierno, el presidente Sarmiento, en carta privada a su corresponsal en Chile, Mariano E. de Sarratea, le decía:

“...su casa fue negociada por agentes y obtenida la suscripción de los proveedores que mediante despilfarro de la rentas han ganado millones, como Lezica, Lanús, Galván, que al fin costearon casi en su totalidad...” y agregaba: “Mitre sabe que con un poco de insistencia con amaños conocidos, con muchos hombres que le deben o la impunidad o la fortuna mal adquirida todo se puede conseguir...” (Sarmiento a Sarratea. Buenso Aires 17 de marzo de 1869. Archivo de la familia Sarratea Prats. Feliz nieeto del Río. “Como recordaba Sarmiento a Chile”. El Mercurio. Artículo en la edición especial del centenario. Valparaíso. 12 de septiembre de 1927. AGM.t-II.p.283)

Los brasileros acusaban a los argentinos por la prolongación de la guerra para proseguir con sus “negocios”.

Durante la interpelación al gobierno en la Cámara de Diputados de la Argentina, hecha en 1868, el diputado José Mármol expresó: “Desde el principio de la guerra una mala inteligencia a una debilidad de parte de nuestro gobierno ha hecho que el tratado de la Triple Alianza no se cumpla y que por eso no se concluya la guerra. Es que hay una política y una voluntad decidida por la prolongación de la guerra” (Sesión del 1° de junio de 1868)

El doctor Teodosio González lo dice mas clarito: “se levantaron durante la contienda las grandes fortunas argentinas…vendiendo a la proveeduría brasilera sus vacas, caballos, ovejas y harina, por cinco veces su valor...” (Teodosio Gonzáles. Infortunios del Paraguay.p.30. AGM.t.II.p.284)

Detrás de los ejércitos llegaron al Paraguay una serie de “comerciantes oportunistas”, (por llamarlos de alguna forma suave), entre los que se encontraba el ex ministro de Relaciones Exteriores de Mitre, y uno de los artífices del Tratado de la Triple Alianza: Rufino de Elizalde. Ya no ocupaba ningún cargo durante el gobierno de Sarmiento, y la razón de su traslado a Asunción se deduce de la correspondencia enviada a Mitre, y reproducida en el tomo V del Archivo del General Mitre:

“He tratado de mis asuntos y espero conseguir algo importante” le informaba el 7 de marzo al ex jefe de los ejércitos aliados; “Está arreglado el principal de los negocios a que vine” le informaba el día 11, y el 16 le indicaba “aún no he arreglado mis otros asuntos”. En las cartas del 24 y 31 de marzo repetía frases prometedoras: “Mis negocios van muy bien”. ((Elizalde a Mitre. Archivo Mitre, t.V.p.213-27. AGM.tII.285)

El escándalo de los negocios comenzó a levantar polvareda y fue muy comentado en Buenos Aires. El diario “La Época”, vocero del partido radical de Hipólito Irigoyen comentaba:

“Durante la guerra del Paraguay nuestros soldados morían de hambre en las esteros, mientras afortunados proveedores, gentes de altas influencias amasaban millones. Aquellos abusos llegaron a tan escandaloso grado, que un enérgico movimiento de opinión exigió se investigasen las turbias proveedurías. Pero un providencial incendio consumió los archivos de cuentas de la guerra del Paraguay. Las llamas cancelaron toda deuda y borraron los restos de todo delito. El incendio salvo muchos nombres y muchas reputaciones, purificando muchas biografías.”

Al mismo tiempo que la opinión pública condenaba a “las turbias proveedurías”, en Buenos Aires se constituía una Sociedad Anónima, integrada por el general Mitre y los señores Anacarsis Lanús, Cándido Galván, Ambrosio Lezica, Rufino de Elizalde y otros, para dedicarse a al actividad periodística.

La sociedad se hizo cargo de “La Nación Argentina”, que el antiguo secretario de Mitre José María Gutiérrez había fundado el 17 de septiembre de 1862 para preparar a la opinión pública para la guerra del Paraguay. La nueva sociedad le suprimió la palabra “Argentina”, por lo que quedó solamente el nombre de “La Nación”. En el Editorial, el propio mitre explicaba el cambio:

“El nombre de este diario es substitución del que lo ha precedido: “La Nación” reemplazando a “La Nación Argentina” basta para marcar una transición, cerrar una época y señalar los nuevos horizontes del futuro. “La Nación Argentina” era un puesto de combate; “La Nación” será una tribuna de doctrina...” (Editorial de La Nación. Año 1, n°1. Buenos Aires, 4 de enero de 1879) (AGM.t.II.p.286)

Con este cambio, y la quema de los archivos, no quedaba nada por esconder.


Fuente: http://www.lagazeta.com.ar/mitre.htm#15