jueves, 17 de septiembre de 2009

Poder de cuarta.


Zoncera N° 37

CUARTO PODER

Mi infancia pueblerina creyó que el cuarto poder era español y republicano.

Y muy valiente, pero muy débil, es decir que era poder, pero poco. Más bien que un cuarto poder, un poder de cuar­ta, muy inferior al sargento Cárdenas, que era el habitualmente encargado de llevarlo preso al "gallego" o a los her­manos Ávila, que atendían los empastelamientos y las garroteaduras persuasivas.

Tema inevitable del sainete o de cualquier cuento de "pago chico", el periódico y el periodista de campaña repre­sentaban la libertad de prensa que algún día se habría de lograr pese a la prepotencia de los comisarios y matones.

Mi experiencia de periodista me dice que aún no se ha logrado y que es cada vez más difícil, aunque ahora sean otras las técnicas de los que insensiblemente gobiernan realmente y no en apariencias.

No voy a hacer la historia de los periódicos que me ha tocado dirigir, fatalmente clausurados por los variados Conintes y estados de sitio, que al fin y al cabo no son más que formas estilizadas y con apariencia jurídica del sargento Cár­denas y los hermanos Ávila.

Ahora el cuarto poder existe, y yo diría que es el prime­ro, sólo que no tiene nada que ver con la libertad de prensa y sí mucho con la libertad de empresa.

Hace mucho que el cuarto poder no está constituido por aquel súbdito español, y por añadidura republicano, que co­noció mi infancia atravesando la plaza del pueblo con rumbo a la comisaría, gritando sus protestas bajo los empujones del sargento Cárdenas. No sólo ha cambiado el cuarto poder, sino que también muchos periodistas republicanos españoles que andan por ahí conchabados y por encargo de sus patrones son empujadores de sargentos Cárdenas, o se encargan de hacer bulla en otro lado para facilitarle la tarea.

El cuarto poder está constituido en la actualidad por las grandes empresas periodísticas que son, primero empresas, y después prensa. Se trata de un negocio como cualquier otro que para sostenerse debe ganar dinero vendiendo diarios y recibiendo avisos. Pero el negocio no consiste en la venta del ejemplar, que generalmente da pérdida: consiste en la publi­cidad. Así, el diario es un medio y no un fin, y la llamada "libertad de prensa", una manifestación de la libertad de empresa a que aquélla se subordina, porque la prensa es libre sólo en la medida que sirva a la empresa y no contraríe sus intereses.

Ahora en su calidad de primer poder, es el único que no es afectado por los golpes de estado. Porque además de ser de primera internacional y S.I.P. mediante, y también sin ella, es el que termina por disciplinar los otros poderes con­forme a las exigencias de la libertad de prensa.

domingo, 13 de septiembre de 2009

Aral: cronica de una muerte inevitable




A ver, es simple, si mal no recuerdo en 6º o 7º grado vimos los mares del mundo y aparecía entre los primeros puestos de mares interiores el Mar Aral. El tercero en la linea de Mar Negro, Mar Caspio y uno mas pequeño llamado Aral. Como estaba todo bajo la órbita de la URSS, poco se sabia de los países que estaban y menos lo que se avecinaba.

Mar Aral 1853:


Resulta que este mar era alimentado por dos ríos: el Amu Daria y el Sir Daria, estos siempre se caracterizaron por ser fertiles, históricamente se hicieron múltiples canales para regadíos, pero en la época de reparto de funciones a todas las regiones de la URSS a lo que era las repúblicas de Kazajistán y Uzbekistán les toco ser los productores de algodón. Hoy en dia Uzbekistán con este sistema de regadíos es uno de los mayores productores gracias a canales que se empezaron a construir en 1930.

La cuestión no se agravado hasta los años 60, en donde el nivel del mar Aral empezó a bajar lentamente, la entrada de agua al mar de los ríos bajo a la mitad, mientras que la producción de algodón en la región se duplico.

Comenzo la era espacial y con ello las fotos espaciales, el Mar Aral se veía mas pequeño saltando la cortina de hierro en la guerra fría en 1985:

























La agonía parecía lenta, pero cuando se independizaron los países de la órbita soviética empezó el final, ya que los países que tienen jurisdicción en el Mar Aral no hicieron nada para detenerlo, al contrario. Por ejemplo Uzbekistán su economía se basada en el algodón y el sistema de regadío soviético no lo siguieron usando, sino que lo ampliaron. Y Kazajistán al ver que las aguas bajaban hicieron un dique monumental de 14 km al norte del mar para contener el agua y lo corto en dos, recuperando menos de 1/3 del mar.

Todos fue haciendo que el mar año a año fuera desapareciendo, con ello arrastro la industria pesquera que existía y convirtió tierra desértica las tierras en donde esta el agua, con un alto contenido de salinidad. Pueblos costeros pasaron a ser pueblos fantasma o con gente enferma que nadie ha echo nada.

También, en la época soviética, Moscu instalo en la isla dentro del Mar Aral un laboratorio de pruebas atómicas, las cuales posiblemente halla dejado desechos tóxicos que
Ha habido varios proyectos, algunos mas locos que otros, como hacer un canal desde Siberia para vaciar otros ríos y hacer otros diques monumentales. Pero la realidad es que el hombre hizo esto por una ambición económica de unos pocos (los productores de algodón) llevándose a muchos a una misera y pobre vida. Tal vez estos ejemplo les sirva a muchos que la ambición no lleva a nada.


lunes, 7 de septiembre de 2009

Sarmiento, el niño ejemplar...


Esta semana se celebra el día del maestro en honor a Sarmiento, he aquí la Zoncera numero 17 de Jauretche, y díganme si no tiene toda la razón!



Zoncera N° 17

I) El niño que no faltó nunca a la escuela

La imagen del niñito Domingo Faustino Sarmiento que usted lleva metida adentro, es la de una especie de Pulgarcito con cara de hombre, calzado con grandes botas y cubierto con un enorme paraguas, marchando cargado de libros bajo una lluvia torrencial. (Los niños sanjuaninos son los únicos a quienes esta imagen no impresiona, pues saben que jamás llueve en San Juan durante "el período lectivo" como dice la prestigiosa "docente" doña Italia Migliavacca. Más bien a San Juan le da por los temblores y los terremotos).
¿A quién no le han machacado en la edad escolar cuando uno prefería quedarse en la cocina junto a las tortas y al maíz frito en los días lluviosos, conque Sarmiento nunca faltó a clase así lloviera, nevara o se desataran huracanes?
Lo dice el mismo niño modelo en Recuerdos de Provincia.
"Desde 1816, fecha en que ingresé en la escuela de primeras letras, la Escuela de la Patria, a la edad de cinco años, asistí a ella durante nueve regularmente, sin una falta".
Esta es una de las virtudes del niño modelo que más ha torturado a la infancia argentina hasta la aparición de la nueva ola de niños malos (“revisionistas”). “¡Nueve años sin una falta a la escuela de primeras letras”, comentan estos malvados. Y agregan ante el contrito magisterio: "¡Flor de burro el tal niño modelo para pasarse nueve años aprendiendo las primeras letras! ¡Y después lo critican a uno si repite el grado!".
Conviene poner las cosas en su lugar.
El mismo niño modelo nos dice que en 1821, a los seis años de su ingreso en la escuela de primeras letras fue llevado al Seminario de Loreto de Córdoba, con lo que los nueve años de asistencia perfecta que nos cuenta quedaría reducidos a seis.
¿Volvió el niñito modelo a la escuela primaria por tres años después del rechazo en el Seminario?
Es indiscutible que una asistencia escolar perfecta de seis años a la escuela de primeras letras es una dosis excesiva hasta para un niñito un poco tarado. Mucho más si se trata de nueve. Y Sarmiento era un niño precoz. También lo dice en Recuerdos de Provincia cuando relata que ingresó a la escuela a los cinco años "sabiendo leer de corrido, en voz alta, con las entonaciones que sólo la completa inteligencia del asunto puede dar".
Con esto se derrumba la leyenda de los nueve años de asistencia perfecta, pero también la pretensión vengativa de los niños malos (revisionistas) que sostienen que era un burro. Ni un burro ni asistencia perfecta. Un niño cualunque; pero más bien aventajado, pues siempre fue el primero de la clase.
Don Leonardo Castellani, que es fraile y conoce mucho a los chicos, dice que "el chico que nunca se hizo la rabona es sospechoso". En general todos los chicos afirman, como Dominguito, que nunca "se la hicieron", pero conviene desconfiar.